“Antigua Ereshkigal,
Diosa amada, por favor atiende mi llamada.
Por la fuerza de mi Ser sagrado,
hoy te traigo a mi circulo invocado.
Escucha el sollozo llanto de mis lamentos y borra el dolor de este momento.
Reina del Gran abajo,
Señora de la oscuridad,
hoy más que nunca necesito tu piedad.
Tu que entiendes del dolor y el sufrimiento,
por favor ayúdame a aclarar mis sentimientos.
Por la envidia, por los celos y las pasiones más sentidas,
aclara mis mociones más temidas.
Por el gancho, por las puertas y los cuernos, ¡Irkalla a ti yo encuentro!”.
Aut. Alexis Santa Cruz, estudiante de este Santuario.