Diosa, dueña y señora del inframundo,
acudo a ti, te llamo, acude,
estoy aquí con valentía y humildad,
no cualquiera puede llamarte,
no a cualquiera acudes,
atiende mi llamado,
traigo a cuestas sombras y nadie como tú para aclararlas.
Eres tú, quién con su poder puede allanarlas,
muéstrame el camino y a cambio tienes mi devoción y alabanza eterna,
tú me conoces, aquí estoy.
Aut. Jessica Torres, estudiante de este Santuario.