Mi voz es escuchada en los lamentos de los condenados. Aquellos que sufren, invóquenme. El sufrimiento es Mi trono, la soledad Mi salvación. Traigan a mí esos regalos y les enseñaré a sobrevivir.
Soy sus más oscuros lugares, las superficies secretas de sus corazones que brillan como espejos de obsidiana. Pero estoy ahí. Mis joyas y mis tesoros son todas aquellas cosas que otros descartan. Consigo lo último, lo menos, así que aprendo a sacar sangre de la sombra y reclamo los huesos.
Llora conmigo. Toca ese oscuro y desnudo lugar dentro de tu corazón.
Soy la pérdida que mata a la carne. Soy envidia, celos y odio, así como soy todo aquello que yace más allá de tus ojos. La locura es algunas veces Mi regalo: aquellos que han visto demasiado, a veces son como Yo.
Soy aquella que tiene la capacidad de enmendar los corazones rotos y convertirlos en un campo de cristal. Mi aliento es la oscuridad que trae el frío, el temblor y el miedo.
Soy aquella que ha conocido al amor, pero éste, no ha llegado a conocerme a Mi. Soy aquella que enseña paciencia.
Soy la que abre las puertas. Tomo tu miseria, tu dolor, tu esterilidad, tus pérdidas, y con ellas ondeo Mi capa. Soy la estéril, la que recolecta todo aquello que nadie desea o quiere, todas las cosas que hacen que veas más allá de los prismas de la ilusión de tus días. Soy aquella que santifica los corazones.
Soy aquella que no toca. Búscame cuando la calamidad sea grande. Soy la belleza que desprecia la luz, solitaria belleza y rabia amarga. Colecciono los miedos que liberas.
Me confundes, así como a mis dominios --- la oscuridad no es estéril.
Soy Madre de todos los monstruos, todos aquellos miedos que ocultas. Yo te enseño a dominarlos a todos ellos. Te conduzco hacia la luz.
Estoy más allá de la vida y la muerte. Al final, el dolor es también placer por todo aquello que nos enseña. Luz sin oscuridad no es nada en absoluto.
Soy la Diosa que nadie quiere pero que TODOS deberían buscar. Soy la Madre de todo lo perdido. Vuelvo sagrado al espíritu. El miedo es mi más grande regalo para ti pues el coraje es como el filo de una espada que debe ser ganada.
Tráeme ofrendas de ajenjo, ya que su sabor es amargo como mi corazón.
Soy la Comedora de Cadáveres, la carne es mi festín. Soy las cenizas que quedan después de las ofrendas. Mis regalos y Mis tesoros son muchos para enseñar, lo único que tienes que hacer es invitarme a entrar.
Adaptación al español realizada por el Rvdo. Pluma Argenti.
Guardián del Santuario de Ereshkigal.
Libro: "Queen of the Great Below" - An anthology in Honor of Ereshkigal.
Bibliotheca Alexandrina
ISBN 9781453878965